sábado, 27 de noviembre de 2010

El cristal soñador


En un país lejano vivía una vez un rey gordo y generoso, tan generoso que siempre usaba el dinero para dárselos a los mas pobres porque le sobraba.
Un día se quedo casi sin dinero, porque les dio mucho a los pobres, pero a él le daba igual porque tenía su castillo y mientras que no le pasase nada le deba igual. Poco a poco iba perdiendo su dinero y se iba poniendo al mismo nivel que los demás pobres.
El rey se enfadaba con todos los pobres porque no le querían dar dinero, pero es que no se lo daban porque el dinero que les daba el rey a los pobres era falso, les daba el dinero falso porque no tenía mucho dinero y a la misma vez en casos como este de no tener dinero se lo darían los pobres.
El rey se lo contó a los pobres y se quedaron deprimidos al ver que todo este tiempo les habían estado engañando, ellos se creían que como eran pobres no le aceptaban el dinero.
Al final de todo esto los pobres se fueron poco a poco yendo a sus casas, el rey ni tenía casa, dormía en un cartón enrollado. Por la mañana, como no tenían mucha comida, se ponían en el suelo todos los pobres a compartir la comida.
El rey ni se acerco, porque sabía que no le dejarían estar con ellos, y entonces se fue al bosque a buscar mucha comida para todo el día, pasaron 4 horas y el rey no había encontrado ni una mismísima fruta y además se había perdido, el rey ya se iba a desmayar cuando vio con sus propios ojos agua, al rey le daba igual si fuera comida o agua, y por eso se fue corriendo hacia donde estaba el agua. El rey se fue parando porque veía que era un cristal viejo y sucio y a demás ahora tenía mucha mas hambre y mucha mas sed. El rey se rindió y cogió el cristal, se sentó debajo de la sombra de un árbol y cerro los ojos y espero a que se muriera, mientras se moría se acordaba de que no hizo bien al darle dinero falso a los pobres y que este era su merecido y esto es verdad y no miento y como me lo contaron lo cuento.

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